jueves, 12 de marzo de 2009

"No se trata de que otros tengan comodidad y que a ustedes les falte, sino de que haya igualdad." 2 Cor. 8, 13



Hace unos días leí un pasaje del evangelio que decía "demostremos que amamos a nuestros hermanos", y hacerlo desató en mi una busqueda de respuestas.

Yo siento que hermano no es solo el que sabe mi nombre y mis gustos, sino todo ser creado por la misma mano. Y amar no es querer a una persona. Amar no es estar cuando alguien me lo pide. Amar es algo más. Amar es una religión. Amar es una forma de vida. Una vida cuyo centro no soy yo, sino mi hermano. El hermano que me rodea.

El que trabaja para Dios sabe encontrar la felicidad en su momento. En cada momento! La felicidad de la vida no viene de las relaciones. Dios esta alrededor nuestro. En todo lo que hacemos. En una mano tendida hacia otro, en una sonrisa, en un paisaje, en un silencio.

En ese Dios omnipresente creo yo.

Si Dios es AMOR, "all you need is GOD". Y si todo lo que necesitás es AMOR, yo creo que todo lo que necesitas es DAR. Es ser útil para quienes es fácil hacer el bien y que no están acostumbrados a que se lo hagan


"Yo les digo: amen a sus enemigos y recen por aquellos que los persiguen … pues si ustedes aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tendrían?"


La felicidad yo la encuentro más en dar que en recibir. Si dás para que te den, estás confundido de religión. Si das para que te vean, estás en el atajo corto y cómodo. Porque dar es un acto humilde y sencillo que queda entre el dador, el receptor y Dios -que también está ahí-.

Creo que el camino del amor es un camino lindo: tiene piedras, espinas, subidas y subidas y más subidas. No tiene atajos, no tiene bajadas cómodas. Tiene un hermoso final, que es la redención que produce pelear por lo que está bien.


"Solo les pido una cosa: no se cansen de dar, pero no den las sobras. Den hasta sentirlo, den hasta que duela."


Ésa es la lógica del amor. Que no tiene lógica.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No se ama verdaderamente, sino cuando se ama sin razón!


Hace un tiempo alguien, con sus sabias palabras, activo uno de los mayores actos del amor; el perdón.

El perdón sin un "pero".
Cuando digo:

Perdón, pero vos también me re cagaste!


Ahí!
Justo ahí hay algo que sobra y es el límite entre el perdón sincero y el perdón con reencor.


Cuan poco nos miramos entre nosotros que necesitamos que alguien nos abra el espíritu solidario y amoroso que tanto reprimimos...


Ojalá aprenda a amar sin razon.
Ojalá aprenda y entienda que lo unico que necesito para vivir no es mas que una vida con origen y destino en el amor.






paz, brother!

Julita.. dijo...

En tu honor y gracias a mucho de tu amor hay un blog en la web de esta persona que te quiere horrores y para la cual sos un testimonio de vida =)
Te veo en un rato!

Maru dijo...

Y amar, hasta entregar la vida.

Eso es verdadero amor!
Me encantó Marto! Imagino que este es el post del que tanto me habías anticipado =)
Un besote!

Alejandra dijo...

Marto, me encantó tu testimonio que ya se está incluyendo en el compartiendo.
Si tenés ganas te dejo la dirección de mi blog (es más de Poesía que otra cosa):
http://ventanalateral.blogspot.com/
un saludo
Alejandra