Misteriosos sucesos en Montserrat

Desde tiempos inmemoriables, la humanidad ha sufrido los esvastes; o por que no, visítas, de criaturas de una índole distinta a la nuestra.
Puedo mencionar centenares de casos, pero me detendré en los más conocidos.

En Europa encontramos al monstruo del Lago Ness, una de las criaturas más conocidos. Nessie fue visto el 14 de abril de 1933 durante 1 minuto entero, por unos campesinos de la regióny eso le dió otra reputación a la nación Escocesa, con falta de una figura tan importante a nivel mundial desde el difunto William Wallace.

En Ásia tenemos al abominable hombre de las nieves, más conocido como el Yeti. Siempre inquilino de los fríos límites entre China y Nepal.
Éste amigo tiene la peculiar característica que nunca fue fotografiado, pero sí visto por decenas de escaladores y nepalenses (?).

Más al oriente encontramos los increíbles, Calamares Gigantes, que algunos investigadores afirman, que sobrevivieron de millares de años atrás. Y porque no nombrar a la criatura encontrada en 1977 por un buque ballenero de bandera nipona. El capitán, asustado por el hallazgo, lo devolvió al mar, después de fotografiarlo. Era un Plesiosaurio? La duda, nos acompañará por toda la eternidad.



Ya en América, en territorio Anglosajón, tenémos a Pie Grande, de su nombre original en inglés Bigfoot, o como se lo conoce en el estado de Washington: Sasquash.
Centenares de fotos y testigos afirman su existencia, pero solo un video ha dejado sin explicación hasta el día de hoy a los más prestigiosos investigadores del tema.
El 20 de Octubre de 1967, Patterson estrenaba su nueva videocámara mientras cabalgaba la llanura nevada cuando su caballo enloqueció y lo hizo caer, al levantarse vió y registró el motivo que alteró a su equino. Ahí frente a sus ojos, se encontraba el Eslabón Perdido.
Estos 16 segundos son la prueba mas concreta de la existencia del Sasquash.

En la región sur de nuestro continente, más precisamente en la Patagonia Argentina, encontramos el Lago Nahuel Huapi. De frías aguas e imponentes cerros a su alrededor, este lago atrajo la mirada de muchas personas alrededor del globo, al salir a luz la noticia de que en sus aguas habitaba un pariente de Nessie.
Sí, el famoso Nahuelito.
Algunos excepticos creen que es el resultado de un simple ecuación humana:
Sustancias ilegales + música de Bob Marley + aburrimiento.
Otros osados, en cambio, afirman que el Lago tiene una especie de túnel-salida al mar; por el cual, Nahuelito, sale a gusto y se pasea las aguas de los océanos, para finalmente ingresar a otro túnel y desembocar al famoso Lago Ness y convertirse en Nessie. Si. Estos aventurados son los que afirman que Nahuelito y Nessie son la misma
criatura. Por lo general, estas personas, son los humanos de la ecuación ya mencionada.

Y no nombraré los miles de testigos, abducidos y analizados en mesas quirúrgicas alienígenas que afirman la existencia de estos seres de otros planetas.
Desde imágenes bíblicas, se tiene la certeza de que no estamos solos en el universo. Y solo el que haya podido observar algún acontecimiento del famoso Fenómeno O.V.N.I., está en condiciones de afirmar su existencia. Los OVNIS (Objetos Voladores No Identificados) existen. Que sean o no extraterrestres, es otra discusión.

Con la entrada del nuevo milenio, han acontecido muchos sucesos de llamativa curiosidad.

Tal es el actual caso al cual voy a referirme.

A mediados del año 2005, en el barrio en el cual trabajo (de ahora en más, Montserrat) han acontecido hechos que sorprendieron y asustaron a los vecinos. Solo ahora puedo tener el valor de referirme a esos acontecimientos.
Por el mes de Julio de aquel año, se vivieron fenómenos de extraña naturaleza. Al principio, fué un solo caso. Aislado.
Pero con el correr de los meses, se sucedieron sin límite.
Voy a tomar el testimonio de un vecino que prefirió no revelar su identidad. Llamemoslo Sr. X.
Sr. X: "Y mirá, ya me pasó más de una vez! Y no le encuentro alguna explicación lógica. Recuerdo como fué la primera vez. Fui a comprar al almacén de la esquina y deje la bicicleta encadenada al poste de la calle. Cuando salí la bicicleta estaba tirada."

Decenas de vecinos dan vericidad al testimonio del Sr. X. Al principio con mis compañeros de trabajo, nos reíamos de los actos del, mal llamado por entonces, "Loco tira-bici de la Av. Belgrano". Ese fué nuestro error: considerarlo humano.

A medida que el tiempo pasaba, las bicicletas caídas se veían por doquier.
Y eso motivó mi investigación.
Meses de análisis.
Recolección de datos.
Entrevistas a testigos.
Testimonios fotográficos.

Todo.

Pero todo, no fué suficiente.

Mi capacidad mental, está limitada ante la destreza de tal "ser".
Hice todo lo que estaba a mi alcance y no pude llegar a una conlusión.
Quiero recordar otro testimonio (de ahora en más, la Sra. W).
Sra. W: "Ió le ví. Pué le ví ahí con la bicileta! Era todo móstro. Ió le ví! Tirando la bicileta, pué."

Ahí mi cerebro hizo un click. Dije: "Esto va más allá de mi razonamiento"
Mi investigación hizo un giro. Busque otro tipo de pruebas del cual ya había descartado.

Pensé como Él, fuera lo que fuera.
Miré como Él.
Sentí como Él.

Y así llegué a la primer prueba irrefutable. Estaba ante la presencia de un ser de otro mundo (o del mismo). Un ser perdido en tiempo y espacio. Otra criatura fuera de todo lo que existe o existió en este mundo.

Pruebas.
Indescriptible fue la sensación que se apoderó de mi al encontrar este regalo del cielo. Fue una la huella encontrada en el lado Sur de la Plaza del Congreso. Una gélida linea recorrió mi columna vertebral. En ese momento vino a mi mente una frase muy usada por Ramón Valdez: "Ma! Pos´hora?"
Busqué detalles en cada escena de la cual era testigo.
Encontré más huellas. Encontré cuero cabelludo de esta criatura.
Peró no pude verlo.

No todavía.

Él ya sabe que alguien lo esta buscando.

Ya mi mente no descansa por la noche.
Mi día entero se esfuma ante la ligera sensación de que en este barrio, hay cosas que van más allá de toda lógica.

Me observa.
Lo puedo sentir.
Lo respeto.
Pero sabe que no descansaré hasta encontrarlo.
Me respeta.

Lo puedo sentir.